jueves, 21 de junio de 2012

Algo está cambiando

Durante mucho tiempo la sociedad y la clase política compartían un mismo diagnóstico: el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner no tenía rival alguno en la oposición que tenía un rol absolutamente desdibujado e intrascendente.

Como aquel dicho popular que sostenía que no hay mal que dure cien años, los distintos actores de ese horizonte borroso parecieran comenzar a despertarse y caminar, casualmente en las vísperas de un nuevo año electoral dentro de escasos seis meses.

Desde dentro de la propia tropa fue Daniel Scioli, con su particular estilo, el primero en mover las piezas a su alcance para mostrarse como posible trofeo para cualquier iniciativa que pretenda un cambio de protagonistas para el 2015. Fotos y encuentros informarles con personajes como Mauricio Macri, Roberto Lavagna y Hugo Moyano denotan la estrategia gestual del otrora ídolo deportivo.

La presencia del dirigente camionero en la calle, en pie de guerra, ha despertado furia y temor en las huestes oficiales que han puesto en funcionamiento todos sus recursos también para torcer la voluntad del hasta ahora Secretario General de la CGT, al cual intentan denodadamente remover para colocar a alguien más funcional a los intereses del gobierno en tiempos de tormenta.

El nacimiento de un nuevo espacio de unidad entre primeras espadas del Pro como Federico Pinedo y Gabriela Michetti, junto a expresiones del peronismo disidente como Eduardo Amadeo y  Eduardo Mondino; la eterna transhumante de la política Patricia Bullrich y el ex baluarte del delaruismo, Rafael Pascual; demuestra que algo está  ocurriendo en el alicaído panorama político partidario de nuestro país.

Si a esto se le suma la interna que atraviesa el radicalismo para así dirimir hacia dónde debe apuntar el centenario partido a partir del 2013 y las señales del FAP que encabeza Hermes Binner de volver a transitar la posibilidad de acuerdos con ese sector; no hace más que abonar esta teoría del posible reverdecer de la oposición frente al lejano, por ahora, escenario de los deseos reeleccionistas del oficialismo.

Finalmente los vilipendiados medios de comunicación y periodistas que no abrevan en las fuentes del poder kirchnerista también se muestran activos. A la movida impulsada por Jorge Lanata desde la tevé, se suman las voces de Marcelo Longobardi, Eduardo Feinman y Oscar González Oro entre otros para denostar al nuevo responsable de contenidos propuesto por Cristóbal López, reciente comprador del multimedios que construyera bajo el sol menemista-kirchnerista el próximamente legendario Daniel Hadad.

De todas formas, no es hora de cantar victoria para la oposición, los antecedentes en la materia demuestran la capacidad de mutación y de ingenio del oficialismo para permanecer en el poder y la sucesión endémica de errores de quienes válidamente pretenden sucederlo en el futuro mediato. Sólo el tiempo dirá si algo está cambiando realmente o es sólo una tormenta pasajera.


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