miércoles, 4 de mayo de 2011

De la misteriosa Buenos Aires

Cuando el prolífico Manucho Mujica Láinez desgranó páginas sobre la devaluada reina del plata, jamás pensó que el título de su obra pudiera ser el copete de una nota periodística del siglo XXI, pero como tantas veces se afirmara, la única verdad es la realidad.

Y la realidad indica que algunos pesos pesados, entendieron que su condición les corresponde si paradójicamente compiten en una escala inferior al gran escenario nacional. Tanto por derecha como por izquierda, Mauricio Macri y Fernando Pino Solanas parecen decididos a competir por el cetro de la primera magistratura de la Ciudad, dejando el terreno llano para una reelección de Cristina Fernández de Kirchner sin sangre, sudor y lágrimas.

Esta ciudad encumbró a personalidades tan disímiles como Antonio Erman González, Fernando De la Rúa y Mauricio Macri, por un lado; como a Carlos Chacho Alvarez, Aníbal Ibarra y Fernando Pino Solanas por otro, demostrando oferta para todos los gustos y épocas, y escasa fidelidad ideológica cuando de votar se trata.

Si bien las tendencias varían cuando se decide quién se va a hacer cargo del Ejecutivo Municipal o accede a una banca legislativa, el electorado porteño es el más afecto a los cambios cuando las mareas parecen virar de rumbo, pero en esta oportunidad pareciera existir tablas entre los contrincantes nacionales y municipales.

Como consecuencia de ello, como en otras ocasiones, el ballotaje posiblemente determine cuál es la realidad del 2011, y se devele el misterio entre una confirmación de liderazgo local del macrismo o un despertar del autoproclamado progresismo, si la tropa K y los seguidores de Proyecto Sur dejan de lado sus habituales apetencias personales en detrimento de la búsqueda de consensos.

El desafío está planteado.