viernes, 22 de junio de 2007

Un largo y escabroso camino



El horizonte hacia el escenario electoral de octubre, está plagado de escollos para el gobierno nacional. El largo y escabroso camino tiene estaciones intermedias agridulces para el matrimonio Kirchner.
Al irreversible triunfo de Mauricio Macri en la principal vidriera del país, como es la ciudad de Buenos Aires, puede sumársele quizás un resultado adverso en Tierra del Fuego, nada menos que en manos de Fabiana Ríos, una representante del ARI, así como antes ocurriera con el triunfo de Jorge Sapag del Movimiento Popular Neuquino liderado por Jorge Sobisch.
La actual crisis energética disimulada con explicaciones tales como el aumento del consumo por el crecimiento económico, los factores climáticos y la falta de inversión de la iniciativa privada, no alcanza para cambiar el humor de los argentinos que perciben un invierno difícil de transitar.
El bombardeo de cifras auspiciosas de la economía difundidas por el INDEC -ahora conducido por el ex delegado de ATE, Alejandro Barrios-, chocan de bruces con los sueldos que alcanzan para comprar cada vez menos bienes y servicios, y con la mayor crisis de credibilidad del organismo estadístico desde su creación.
Sin embargo, más allá del posicionamiento personal del exitoso presidente de Boca Juniors, la oposición sigue navegando a la deriva, allanando plácidamente la candidatura de un pingüino o una pingüina –opción que toma cada vez más cuerpo-, por no buscar fórmulas de consenso y complementación para neutralizar al oficialismo de cara a los próximos cuatro años de ejercicio del poder.