miércoles, 22 de diciembre de 2010

Corazón de hormigón

Los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires respiran el sofocante clima del verano en ciernes, y su corazón de hormigón aprieta pero no ahoga.

En medio de la caldera encendida un nuevo candidato asomó de cara al 2011, como suerte de nuevo Dr. Jekill y Mr. Hyde, el ministro de Economía Amado Boudou se lanzó con la mira puesta en la Jefatura de Gobierno. Ex ucedeísta devenido progresista, ex marplatense devenido porteño, ex hombre de la noche devenido en funcionario, es el elegido por Cristina Fernández para representar al kirchnerismo en el sillón de Bolívar 1.

Su aparición quizás sea la venganza pergeñada por la presidenta para licuar las aspiraciones de Daniel Filmus y Jorge Telerman, auspiciadas por sectores peronistas del distrito encolumnados en el proyecto K. La negativa a ser candidato testimonial cuando se lo requirió y el papel desplegado por el senador en el tema de los glaciares de uno, y la transitoria alianza del ex lord mayor con Elisa Carrió en su momento, del otro permitieron el cobro de facturas para ambos.

Resta saber si el alicaído Peronismo Federal completa la grilla de aspirantes para el 2011, con eventuales candidaturas de Martín Redrado, Roberto Lavagna, o algún tapado de último momento.

En tanto, en las huestes de Mauricio Macri, tras la amenaza del adelantamiento de elecciones y la eventual doble candidatura del ex presidente de Boca, la pelea entre Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta está en su máximo esplendor, teniendo en cuenta que en caso de haberse concretado ese escenario todo parecía indicar que el actual Jefe de Gabinete era el elegido por Macri para sucederlo. En la segunda línea, y con intención de completar fórmula se agazapan entre otros Diego Santilli y Cristian Ritondo.

El resto de las fuerzas también presentó formalmente a sus candidatos como Proyecto Sur, con Claudio Lozano a la cabeza y Roy Cortina por el socialismo para la oferta de centroizquierda; en tanto el andarivel del centro tiene con la Coalición Cívica a María Eugenia Estenssoro, mientras espera un posible acuerdo con Ricardo López Murphy, y Francisco De Narváez haciendo pie en la ciudad con su apadrinado Pepe Scioli.

Extrañamente la UCR aún no tiene definido quien la representará en la contienda, más allá de las ganas de Silvana Giudice o el eterno Ricardo Gil Lavedra; ante el paso al costado de quien podría aglutinarlos a todos, el tenaz auspiciante de políticas de estado, Rodolfo Terragno.

Como se verá el hormigón estará más caldeado que de costumbre, ya que habrá que sumarle también la pelea de fondo por la Casa Rosada, en la cual ya rugen los motores con iguales objetivos.