miércoles, 25 de abril de 2007

El camino de la racionalidad



El encuentro bilateral entre las delegaciones de Argentina y Uruguay realizado en Madrid, bajo la atenta tutela del rey de España, Juan Carlos de Borbón, puede significar el retorno a un camino de racionalidad entre los países vecinos.
El conflicto por la construcción de las papeleras en Fray Bentos encontraba a las partes en un callejón sin salida desde hace un par de años, pero merced a los buenos oficios de la madre patria, comienza a vislumbrarse el diseño de una agenda común para discutir los pasos futuros.
El arbitraje de la Corte Internacional de La Haya, las contradicciones internas del Frente Amplio uruguayo, la no intervención del gobierno argentino en el corte de rutas y la intransigencia de la empresa Botnia y el retiro de la pastera ENCE, quizás comienzen a ser el recuerdo de un proceso al que nadie pensó a priori recorrer.
El encuadre del conflicto tendría al menos dos efectos en el mediano plazo: el análisis previo de los marcos normativos regionales y una progresiva distensión dentro del actual sistema de integración.
Pero sin dudas, será fundamental el aporte de todos los actores involucrados, quizás con este objetivo el jefe de Gabinete, Alberto Fernández se reunió ayer con una delegación de asambleístas de Gualeguaychú para juntos comenzar a pensar el futuro.

lunes, 23 de abril de 2007

Un nuevo round en la CGT



El reciente cruce de declaraciones entre los líderes de los sindicatos de camioneros y gastronómicos, Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, por la discusión del tope de aumento salarial en el marco de las paritarias, constituye un nuevo eslabón en la lucha interna por el control de la CGT.
Si bien el camionero sostuvo públicamente que para la obtención de los reclamos no había ni piso ni techo, es evidente su esfuerzo por sintonizar con el gobierno un incremento de alrededor del 16% en este año electoral.
En esa línea, los trabajadores de los bancarios y de la industria plástica fueron los pioneros en alcanzar esa cifra, que se completó ahora con otros seis gremios de peso como son los camioneros, textiles, estatales, de la construcción, porteros y taxistas. En este caso presentados en el rimbombante escenario de la Casa Rosada.
Miéntras que el ex menemista encabeza la posición de quienes estiran sus ambiciones a un ambicioso 30%, por entender que la inflación ha sido mucho mayor a la difundida por el cuestionado INDEC.
En este caso, el ministerio de Trabajo ya dictó varias conciliaciones obligatorias que recayeron sobre ferroviarios, telefónicos, y trabajadores del transporte, neumático y subte.
Como se verá los representantes de las posiciones antagónicas son los mismos protagonistas qeu se sacaron chispas luego de los violentos sucesos del 17 de octubre del 2006 en la Quinta de San Vicente.
El gastronómico intentó en ese momento desplazar a la actual conducción con el auxilio de los otrora gordos (West Ocampo, Cavalieri, José Rodríguez y compañía), y el fugaz aporte de quienes se autodenominan independientes, integrado por Andrés Rodríguez de UPCN, Gerardo Martínez de la UOCRA y José Luis Lingieri de Obras Sanitarias.
Justamente este sector, fue el que intentó vanamente en los últimos días buscar una fórmula de consenso entre ambos bandos, aunque todo hace suponer que el conflicto perdurará hasta que algunos de los sectores en pugna resulte ganador en la contienda de fondo.

Las cartas ya están echadas



Con la instalación pública del acuerdo entre Jorge Telerman y Elisa Carrió, que encumbró en el segundo escalón de la fórmula porteña al ex radical Enrique Olivera, se completó el tablero de la oferta electoral de cara al 3 de junio.
La semana anterior, había hecho lo propio el oficialismo con la presentación en sociedad del binomio Daniel Filmus-Carlos Heller, y el economista de la CTA, Claudio Lozano anunciaba a María América González como compañera de ruta.
Estos movimientos completaron el escenario inaugurado prematuramente por la postulación de Gabriela Michetti como coequipier de Mauricio Macri en las aquietadas arenas del PRO.
Será el turno ahora de la batalla por la ocupación de los casilleros de legisladores y nacionales, donde hasta el momento sólo Ginés González García y Aníbal Ibarra fueron anunciados como tales, en la propuesta bifronte del oficialismo.
Esta dualidad podrá repetirse en las huestes telermanistas para conformar a peronistas, radicales, socialistas y los nuevos socios del ARI.
Así dirigentes como Helio Rebot y el Chango Farías Gómez (PJ no kirchnerista) entremezclaban ansiedades y expectativas con otros líberos como Silvana Giúdice (UCR) o el democristiano Carlos Trabuolsi , junto a los recién llegados Sergio Abrevaya (cercano a Olivera) y el arista Fernando Cantero (en clara oposición a los designios actuales de Lilita).
En la oferta de la derecha vernácula, las aguas no bajan tan turbias, ya que los candidatos se encolumnarán en una sóla lista, donde parece que finalmente no predominará la continuidad por el abandono de la tendencia reeleccionista.
Así las cosas, tanto Mauricio Macri como Jorge Telerman apostarán sus fuerzas al debate de temas locales, evitando definiciones qeu los lleven a las turbulentas aguas de las candidaturas presidenciales de octubre.
Contrariamente Daniel Filmus y Claudio Lozano, tratarán de capitalizar los aciertos y errores del gobierno de Néstor Kirchner, en sus estrategias por alcanzar el codiciado sillón de Bolívar 1.
Las cartas ya están echadas, el juego recién comienza.

Escarceos de campaña




Con los últimos suspiros del mes de marzo, un acontecimiento acapararó la opinión pública nacional. Todo comenzó con un enérgico discurso del presidente Néstor Kirchner en la provincia de Córdoba en medio de los actos de repudio a la última dictadura militar del 76.
Allí el mandatario le apuntó a la persistente mora de la Cámara de Casación en las causas vinculadas a violaciones de los derechos humanos durante esa oscura etapa de la vida institucional argentina.
Este instrumento naciod en 1992 como parte de una ambiciosa reforma del sistema penal, nunca pudo cumplir sus objetivos fundacionales y quedó en muchas ocasiones eclipasada por la fuerza y accionar de la Corte Suprema de Justicia.
El embate presidencial contra la citada Cámara, produjo un alineamiento casi automático de gran parte de la corporación jurídica en todos sus andariveles: camaristas de todo el país, representantes de colegios o asociaciones de profesionales y expresiones individuales del establishment del mundo en cuestión.
Incluso la actual composición de la Corte, en donde tuvo mucho que ver Néstor Kirchner, sintió la necesidad de demandar mesura en los dichos para recurrir a la vapuleada fórmula de la defensa de la independencia del Poder Judicial, utilizada por todas las administraciones desde la restauración democrática del 83.
Además de las lógicas reacciones de los protagonistas involucrados, como el presidente de la Cámara cuestionada, Alberto Bisordi, quien es acusado de tener vinculaciones con personajes con alto perfil durante el proceso militar, sectores de la oposición aprovecharon la oportunidad para criticar el supuesto estilo confrontativo del Ejecutivo.
Allí, se anotaron desde Mauricio Macri y Elisa Carrió hasta Roberto Lavagna. Extrañamente el radicalismo, salió a compartir su preocupación por la demora en la resolución de las causas, en voz del presidente de su Comité Nacional, el senador jujeño Gerardo Morales.
Pero la solicitud de una oportuna licencia de Bisordi, en medio de la polémica desatada, generó un replanteo en el centenario partido ante el temor de ser cómplice en maniobras de presión sobre la Justicia.