Dos de los distritos que más preocupan en la estrategia electoral del oficialismo siguen siendo Santa Fé y la Ciudad de Buenos Aires.
En ese orden de cosas, la flamante incorporación del actual ministro de Salud, Ginés González García, en las huestes de Daniel Filmus, constituye la punta del iceberg que se viene en la pelea de fondo con Mauricio Macri y Jorge Telerman.
Si con ello no fuese suficiente, el aporte oficialista no finalizaría con el corpulento funcionario, sino que algunos pares como Felisa Miceli, Carlos Tomada y Nilda Garré, empezaron a mostrar mayor atención en las señales cotidianas emanadas de Balcarce 50.
Pero otro elemento debe tenerse en cuenta para la conformación de una lista más químicamente peronista como de la que abrevarían los sumisos integrantes del Ejecutivo.
Una amplia franja del justicialismo porteño se resistió a compartir listas con el ex jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra con el deseo oculto de obtener guarismos más elevados.
Algunos analistas ven en esta bajada de funcionarios nacionales a la ciudad, como una forma de despejar el futuro gabinete de Cristina Fernández de Kirchner, si finalmente se convierte en la candidata para octubre.
Quizás esto explique la reversión de la inicial ventaja en favor de Telerman que actualmente ya estarían detectando distintas encuestadoras de opinión.
En ese escenario, sería Daniel Filmus el beneficiario de las preferencias del exigente electorado de la ciudad de Buenos Aires, frente a los demás candidatos en pugna.
En ese orden de cosas, la flamante incorporación del actual ministro de Salud, Ginés González García, en las huestes de Daniel Filmus, constituye la punta del iceberg que se viene en la pelea de fondo con Mauricio Macri y Jorge Telerman.
Si con ello no fuese suficiente, el aporte oficialista no finalizaría con el corpulento funcionario, sino que algunos pares como Felisa Miceli, Carlos Tomada y Nilda Garré, empezaron a mostrar mayor atención en las señales cotidianas emanadas de Balcarce 50.
Pero otro elemento debe tenerse en cuenta para la conformación de una lista más químicamente peronista como de la que abrevarían los sumisos integrantes del Ejecutivo.
Una amplia franja del justicialismo porteño se resistió a compartir listas con el ex jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra con el deseo oculto de obtener guarismos más elevados.
Algunos analistas ven en esta bajada de funcionarios nacionales a la ciudad, como una forma de despejar el futuro gabinete de Cristina Fernández de Kirchner, si finalmente se convierte en la candidata para octubre.
Quizás esto explique la reversión de la inicial ventaja en favor de Telerman que actualmente ya estarían detectando distintas encuestadoras de opinión.
En ese escenario, sería Daniel Filmus el beneficiario de las preferencias del exigente electorado de la ciudad de Buenos Aires, frente a los demás candidatos en pugna.
