jueves, 10 de junio de 2010

De corceles y de acero


En el interregno de los festejos del bicentenario y el inicio del mundial de fútbol de Sudáfrica se produjeron las primeras jugadas estratégicas de cara al escenario electoral del 2011.


El triunfo de Ricardo Alfonsín en la interna radical significó la primera sacudida del tablero con miras al próximo recambio presidencial. La derrota del aparato tradicional de la UCR de la Provincia de Buenos Aires, comandado por Leopoldo Moreau y Federico Storani con una liga de intendentes encabezados por Gustavo Posse (San Isidro) tiene una honda significación y ha puesto en jaque hasta la posición expectante del actual vicepresidente Julio Cobos, propulsor de ese sector en pugna.


El perfil del dirigente triunfante potencia la posibilidad de acuerdos con figuras que emigraron del centenario partido, como Elisa Carrió y Margarita Stolbizer, y acerca las posiciones con el líder del socialismo Hermes Binner.


Por su parte la otra jugada de relieve la protagonizó el Peronismo Federal, a través de la elaboración de un documento en común, y la asistencia a una actividad donde estuvieron presentes casi la totalidad de los eventuales candidatos como Eduardo Duhalde, Carlos Reutemann, Felipe Solá, Mario Das Neves y Francisco De Narváez entre otros. El acuerdo básico de transitar juntos el camino hacia la definición de la fórmula, por dentro o fuera del justicialismo, y la decisión de que el espacio tendrá una sola oferta electoral ya sea por interna o decantación marca el otro hito principal de los tiempos actuales.


Finalmente, el tercer sector con aspiraciones lo constituye el oficialismo, que pareciera haber delimitado los roles entre gestión y actividad partidaria. La presidente se abocó en los últimos días a intervenir en cuestiones vinculadas a la política internacional como el reclamo por la soberanía de Malvinas o los problemas derivados de la resolución judicial que condena los cortes de rutas en Gualeguaychú. Mientras que Néstor Kirchner tuvo una profusa actividad en la interna peronista en distintas tribunas del país, con un renovado ímpetu ante la aparente recuperación en las encuestas que estaría teniendo el matrimonio que detenta el poder.


En este escenario sólo restaría vislumbrarse el espacio de centroizquierda cuyos primeros esbozos está intentando Fernando Pino Solanas, para tener a los protagonistas de fondo de la próxima batalla entre corceles y acero.